Nunca es tarde para descubrir a un gran escritor y Alistair MacLeod (1936) sin duda lo es. Se trata de un veterano narrador canadiense, profesor de literatura inglesa, de nunca olvidados orígenes humildes y autor de una obra literaria escasa pero muy apreciada en su país: dos libros de cuentos (Los pájaros traen el sol y El regreso) y una novela (Sangre de mi sangre), editados en su momento en España por RBA. Esta misma editorial publica ahora toda su narrativa breve recogida en Isla: todos los cuentos, un libro que en mi caso ha sido toda una revelación y uno de los mejores descubrimientos literarios de los últimos tiempos.
En Isla: todos los cuentos, Alistair MacLeod reúne todos los relatos de sus dos colecciones publicadas a los que añade dos narraciones hasta ahora inéditas, las tituladas Isla y La expulsión. En total dieciséis cuentos espléndidos, de una media de unas treinta páginas cada uno y ordenados cronológicamente por el año de su publicación original. Mención especial merece la traducción conjunta al español de Miguel Martínez-Lage, muerto repentinamente el pasado año en la cumbre de su carrera como traductor, y de Iñigo García Ureta.
Todos los cuentos de Alistair MacLeod están ambientados en Cabo Bretón (Nueva Escocia), una fría isla canadiense situada en el océano Atlántico, no muy lejos de Terranova. MacLeod muestra un profundo conocimiento de ese lugar en el que pasó los años de su infancia. Describe con sabiduría y ternura situaciones de un mundo duro, de lucha continua contra las inclemencias y la hostilidad del clima, pero también de comunión con una naturaleza abrupta de la que los habitantes de la zona forman parte indisoluble. Un mundo de pescadores, de mineros, de pastores y granjeros que tienen que luchar duramente para salir adelante. Un mundo que está en sus estertores, víctima de la emigración a las ciudades y de un turismo que desnaturaliza las esencias de la tierra. El último cuento, La expulsión, es una magnífica elegía de un universo que da sus últimas bocanadas: aquellos duros escoceses que expulsados de su país se instalaron en estas frías tierras canadienses están siendo ahora expulsados de ellas por la modernidad.
En estos cuentos encontramos momentos que parecen próximos al documental etnográfico junto a instantes de una belleza literaria sublime. MacLeod sabe fundir de manera magistral el realismo más dickensiano con el lirismo más hermoso, presente en descripciones de la naturaleza o en narraciones que conectan con la fantasía y las leyendas del pasado. Leer los relatos de Alistair MacLeod ha sido una de mis más reconfortantes experiencias literarias de los últimos años.
Carlos Bravo Suárez
1 comentario:
Preciosa y perfecta reseña del señor Carlos Bravo. Alistair MacLeod es un autor entrañable y maravilloso; y como dice él, pletòrico de sabiduria, belleza y ternura. Una experiencia que pone en valor sublime la gran y intemporal literatura que nos transciende y conecta con lo inefable! Lo descubrí casualmente como libros que los ofrecían de saldo en Fnac, a unos 4,95 euros. Alistair Macleod está muy próximo a nuestro corazón y a todo aquello que amamos. Ahora es imposible conseguir libros suyos, a no ser que sean en el idioma original. En especial me encantan sus cuentos recopilados en "Isla". Gracias.
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