domingo, 15 de abril de 2012

CHIRIVETA, LA ERMITA DEL CONGOSTO Y EL CASTILLO POR EL PR-HU206



Chiriveta es una pequeña localidad situada en la zona más oriental de la comarca de la Ribagorza. Perteneciente al municipio de Viacamp-Litera, se accede hasta ella por la carretera N-230 que lleva al Valle de Arán. Un poco antes de llegar a Puente de Montañana desde Benabarre, sale a nuestra derecha una estrecha carretera recientemente asfaltada que en poco menos de tres kilómetros nos deja en Chiriveta.

Aunque hoy ya no queda en Chiriveta ningún habitante permanente, su caserío presenta algunos edificios en ruina junto a otros recientemente restaurados. La iglesia parroquial de La Piedad, construida en los siglos XVIII o XIX, muestra aparentemente un buen estado de conservación. Hay en el pueblo algunos interesantes ejemplos de arquitectura tradicional y, en sus eras, varias bonitas bordas construidas con losas de piedra.

El PR–HU206 es un sendero de pequeño recorrido recientemente acondicionado que en alrededor de un par de horas nos permite realizar una atractiva y fácil excursión de unos seis kilómetros con inicio y final en Chiriveta. En este itinerario circular, que podemos seguir en el sentido que prefiramos, visitaremos las dos construcciones históricas más interesantes de esta población, en ambos casos situadas lejos del casco urbano de la misma. Se trata de la ermita románica de Nuestra Señora del Congost y de los restos de la torre circular del antiguo castillo medieval de Chiriveta, que algunos denominan también castillo de Montgai. Los dos lugares se sitúan próximos al río Noguera Ribagorzana, en su margen derecha, en la parte aragonesa de la sierra del Montsec, justo a la entrada norte del impresionante congosto de Montrebei.

Iniciamos nuestro recorrido en la plaza de Chiriveta. Frente a la fachada de la iglesia parroquial tomamos un sendero en dirección a la ermita de Nuestra Señora del Congost, a donde según la tablilla indicadora tardaremos unos cuarenta minutos en llegar. Poco después de salir de Chiriveta dejaremos a nuestra derecha la fuente subterránea del lugar: un edificio cubierto en cuyo interior se halla el pozo del manantial y junto al cual hay un hermoso roble o caixigo con un banco de madera para sentarse a su amplia sombra. Entre Chiriveta y la ermita hay algún tramo de camino de gran belleza, con el suelo empedrado y flanqueado por sendos muros de losas.

La ermita de Nuestra Señora del Congost se halla situada en el extremo de un espolón rocoso en un paraje con espléndidas vistas sobre el Noguera Ribagorzana y la entrada del Congosto de Montrebei. Es una ermita románica con ábside orientado al este y bóveda de cañón de arco ligeramente apuntado. Fue construida en dos etapas claramente diferenciadas. La parte inferior es de sillarejo y podría datar del siglo XI, de la misma época que la torre del castillo que enseguida vamos a visitar y del que algunos creen que la ermita del Congost pudo ser iglesia castrense. La mayor parte del templo, de sillares más grandes y muy bien alineados, correspondería al siglo XIII. Nuestra Señora del Congost fue amplia y acertadamente restaurada en el año 1996.

La ermita estuvo al parecer anteriormente dedicada a San Pere o San Pedro, pero cambiaría de advocación cuando fue traslada hasta ella la imagen de la Virgen que estaba en otra ermita también románica, cuyas ruinas pueden verse no muy lejos de ésta, más allá del barranco de las Ortigas, en un paraje más próximo a las aguas del río Noguera o del pantano de Canelles y, por este motivo, de acceso casi siempre difícil. Ahora ambas ermitas son homónimas y se conocen la vella (la vieja) en un caso y la nova (la nueva) en el otro.

Desde la ermita nueva hasta la torre del castillo de Chiriveta o de Montgai (Monte Gaudio en algunos documentos medievales) tenemos unos veinte minutos de subida. En lo alto de un cerro, el castillo de Chiriveta conecta visualmente con el de Viacamp en la zona aragonesa y con los núcleos de Castisent, Castellnou y Alsamora, todos ellos con antiguos castillos, situados en la actual zona catalana, al otro lado del río Noguera. De la  torre cilíndrica del castillo de Chiriveta, construida en el siglo XI y en cuyo origen tendría al menos cuatro niveles o plantas diferentes, se conservan actualmente unos quince metros de altura. En la primera planta, orientada al sur, se abría la puerta de entrada al interior de la torre, encima de la cual asomaba también una ventana al exterior. Por este motivo, este lado de la torre es el que presenta un peor estado de conservación y mayores riesgos de un progresivo deterioro. Sobre todo en esa zona meridional quedan cerca de la torre bastantes restos de la muralla que cerraba el recinto defensivo del antiguo castillo.

El castillo perteneció durante un tiempo a los señores de Chiriveta, que mantuvieron este patronímico en su apellido al menos hasta el siglo XIII. Originariamente eran vasallos de los condes de Pallars, dueños en última instancia de esta fortaleza situada al sur de sus dominios. Según algunos historiadores, durante el siglo XII el castillo pudo estar al cargo de la Orden del Temple, a la que sería donado juntamente con los de Monzón y Chalamera. En el siglo XIV pasó a poder de los Mauleón-Anglesola y, más tarde, a los pudientes Erill, uno de cuyos miembros creó la rama de los barones de Chiriveta-Montgai. Posteriormente pasó a depender de los barones de Espés.

Desde el castillo de Chiriveta el PR-HU206 nos lleva al núcleo conocido como El Mas, donde hubo antes tres casas habitadas. Hoy, junto a varios edificios en ruina hay alguno, al parecer destinado a colonia veraniega, arreglado recientemente. Al adentrarnos en el caserío de El Mas abandonamos momentáneamente la pista que nos ha traído hasta él. Antes de volver a ella, el sendero transita entre robles por un bellísimo camino empedrado con llamativas paredes de losas a ambos lados. Una vez de nuevo en la pista, en aproximadamente diez minutos, llegaremos a nuestro punto de partida en Chiriveta.

El PR-HU206 es uno de los nuevos senderos que se han acondicionado recientemente en la sierra del Montsec, un amplio espacio natural de bellos paisajes y abundantes lugares con historia.

Carlos Bravo Suárez

Artículo publicado hoy en Diario del Alto Aragón.

Fotografías: Ermita de Nuestra Señora del Congost (cuatro fotos), torre del castillo de Chiriveta (cuatro fotos), Chiriveta con el Pirineo al fondo, camino flanqueado de muros, roble o caixigo junto a la fuente e iglesia parroquial de Chiriveta. 

2 comentarios:

Cristian Laglera dijo...

Preciosas las fotografías y el reporaje de Chiriveta Carlos. ¡Bueno, como siempre!
Este fin de semana que andaré por allí lo intentare si el tiempo lo permite. Estuve en Chiriveta esta pasada primavera pero no pude llegar a la ermita.
Un abrazo.

carlos bravo suarez dijo...

Gracias, Cristian. Un abrazo.