La última novela de Celso
Castro (La Coruña, 1962) se titula “las brujas” y ha sido publicada
recientemente por Ediciones Destino. “las brujas” es la octava novela del
escritor gallego, que publicó su primera narración y sus dos poemarios con el
pseudónimo de “M. de Venganza”. Sus dos novelas anteriores, “entre culebras y
extraños” (2015) y “sylvia” (2017), fueron también publicadas por Destino y
mantienen el uso exclusivo de la letra minúscula. Celso Castro se ha
convertido, sin duda, en una de las voces más singulares, y en algunos aspectos
más innovadoras, de la literatura española actual.
Desde luego, “las brujas”
responde a esa singularidad de principio a fin. Desde el punto de vista formal,
toda la novela está escrita en letra minúscula y, aunque use el punto y seguido
y el punto y aparte, no se utiliza nunca tras ellos la mayúscula. Tampoco se
usa en los nombres propios. El otro aspecto más llamativo e innovador de la
novela es el magnífico uso literario que se hace en el relato de la primera
persona. Toda la historia está narrada por el protagonista en primera persona y
contada dirigiéndose a una segunda o interlocutor a quien se alude con
frecuencia, pero cuya verdadera identidad el lector desconoce.
La sinopsis del libro está muy
bien resumida en su promoción: “Un joven relata a modo de confesión la historia
de su relación con Lorena, hija de una bruja y hermana de leche, ya que fue
criado por una nodriza. Con una voz discursiva que sigue sus pensamientos más
íntimos, asistimos también a la relación que mantiene con su familia, madre y
hermano lo desprecian por su parecido físico con el padre que los abandonó.
Hechizado por Lorena, se verá condenado tanto a amarla como a aborrecerla.
Imbuidos por una prosa impecable, nos adentramos en una nueva historia mágica
de Celso Castro, en una cautivadora novela de seres desamparados en la Galicia
contemporánea que ahonda en la relación de amor entre dos personas solitarias
unidas por la esperanza”.
Hay que insistir en que la
narrativa de Celso Castro es muy personal, con un punto de lenguaje poético y a
veces con ribetes de evanescencia y cierta irrealidad. Su calidad literaria es
indiscutible, como es absolutamente propio y particular su universo creativo,
completamente inédito y sin parangón en nuestra literatura actual. Es, sin
duda, extraordinaria la fluidez que proporciona al relato esa voz narrativa que
combina lo coloquial y lo culto y constituye un torrente de oralidad que
arrastra al lector de manera imparable en su incontenible e irrefrenable
corriente discursiva.
Además del
narrador-protagonista, son personajes primordiales del relato lorena y su madre
bruja y la madre y el hermano, alejandro, del propio narrador. También, ricky
el cojo, que distribuye y consume todo tipo de sustancias psicotrópicas, desde
hachís a estramonio. O, en menor medida, sebastián y la tía laura.
Nadie mejor que el propio
Celso Castro para explicarnos de qué trata primordialmente esta novela suya tan
sui generis: “a partir del epígrafe de dostoievski –‘las brujas’- trata de la
incapacidad de amar, del desvalimiento de los seres humanos. una mirada piadosa
sobre nosotros, sobre lo que somos. y, en definitiva, del largo proceso hacia
la normalidad, un proceso interminable, como puede apreciarse en el último
diálogo de la novela:
-yo lo único que quiero es…
ser normal… sólo eso… ser normal y nada más…
-ya, es lo que queremos
todos…”.
Pues eso, "las brujas" es un libro diferente, de gran calidad literaria, que para algunos resultará una rareza no fácil de digerir y para otros tal vez roce lo literariamente sublime. Para mí, sin duda, se acerca más a lo segundo que a lo primero.
“las brujas”. Celso Castro. Ediciones Destino,
2020, 192 páginas.
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