Liberación. Sándor Márai. Salamandra. 2012. 160 páginas.
El
húngaro Sándor Márai (1900–1989) es uno de los grandes escritores europeos del
siglo XX. En los últimos años Salamandra ha editado en España un buen número de
sus obras. Márai fue testigo directo de buena parte de los grandes dramas
sufridos por Europa durante la pasada centuria. Tras el triunfo del comunismo
de corte soviético en Hungría, en 1948 se exilió en los Estados Unidos, donde
se quitó la vida en 1989, sólo unos meses antes de la caída del muro de Berlín
que supuso el final de un régimen que condenó su obra al olvido durante más de
cuarenta años en su país natal. Es precisamente la entrada de las tropas rusas
en Budapest en 1945 lo que Sándor Márai narra en su novela Liberación, ahora editada en España.
Liberación fue escrita entre los meses de julio y septiembre de
1945, sólo medio año después de que ocurrieran los hechos históricos que sirven
de fondo al relato. La novela permaneció inédita hasta el año 2000 en que fue
publicada con motivo del centenario del gran escritor húngaro. Liberación transcurre en los meses
finales de 1944, cuando la Budapest
en poder de los alemanes es asediada por el Ejercito Rojo, y en los primeros
días de 1945, en que los soviéticos entran por fin en la ciudad para liberarla
del terror implantado en ella por los nazis y sus colaboradores húngaros,
conocidos como los cruces flechadas.
La
protagonista de la novela es Erzsébet, una joven húngara que busca un escondite
para su padre, un conocido científico perseguido por los fascistas. La novela
transcurre en un sótano donde se ha refugiado de los bombardeos y de la
persecución nazi un grupo de personas que viven hacinadas aguardando, con una
mezcla de angustia y esperanza, la llegada de los soldados rusos. Cuando esta
finalmente se produce, las cosas no ocurrirán como la joven Erzsébet esperaba.
La
novela es un magnífico ejercicio literario, con una narración que progresa a un
ritmo angustioso y desvela magistralmente la decadencia moral a la que la
aceptación del nazismo y la crudeza de la guerra arrastró a la sociedad húngara
en aquellos momentos convulsos. El desenlace del relato tiene sin duda un claro
valor simbólico y muestra la poca confianza que el propio Márai tenía en los
supuestos libertadores. Algo que el escritor magiar supo ver ya a los pocos
meses de que su país cayera en manos soviéticas.
Aunque
Liberación es en buena medida un
monólogo interior de la protagonista y contiene menos diálogos que otras
novelas del mismo autor, hay algunas conversaciones espléndidas en las páginas
del libro. Sobre todo la que la joven Erzsébet mantiene con el profesor tullido
en el refugio subterráneo, que contiene algunas brillantes reflexiones de claro
contenido ético junto a una visión no demasiado optimista del ser humano y sus
evidentes limitaciones.
Carlos
Bravo Suárez
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