Saliendo de Olsón
La iglesia de Olsón desde el camino
Olsón desde el camino s San Benito
En los corrales de Jorge
Subierndo a San Benito
San Benito
Mesón de la Sierra
San Victorián
Abizanda desde San Victorián
Hacia Abizanda
Abizanda
Ligüerre de Cinca
La
pasada semana, varios amigos del grupo Caminantes de Alpargata, procedentes de
Graus y Barbastro, hicimos una bonita excursión por el sur de la comarca de
Sobrarbe, en el conocido como Biello Sobrarbe. El itinerario transcurrió
íntegramente por el sendero PR-HU59, entre las localidades de Olsón y Abizanda,
pasando por las ermitas de San Benito y San Victorián, en la sierra de Arbe. Una
excursión matinal a la que sucedió una magnífica comida en Ligüerre de Cinca,
para reponer fuerzas y disfrutar también de la gastronomía.
Iniciamos
el recorrido en Olsón, donde destaca sobremanera la iglesia parroquial dedicada
a Santa Eulalia. Un edificio de estilo gótico-renacentista que por sus grandes
dimensiones es conocido como la catedral del Sobrarbe. Tras ella, en lo alto
del cerro que corona el pueblo, hay un bonito mirador y los restos del viejo
castillo de origen medieval. En el otro extremo de la localidad, junto a la
plaza y la Font Fría, el indicador del PR-HU59 marca el inicio de la ruta. A
poco de empezar la caminata se puso a llover y, aunque lo hizo poco rato y sin
demasiada intensidad, tuvimos que ponernos, y poco después quitarnos, los
chubasqueros y las capas pluviales que nos protegían.
Desde
Olsón (692 m.) hasta la ermita de San Benito (1075 m.), el camino siempre asciende
con bellas vistas si miramos hacia norte que, en este caso, estaba cubierto de
nubes. Pasamos por los corrales de Jorge y por una zona de pinares y vegetación
y, unas dos horas después de salir de Olsón, llegamos a la ermita. Es una
construcción alargada que consta de dos partes: una, cerrada, dedicada al culto
y otra, abierta, que hace funciones de refugio. En esta segunda, y a resguardo
del viento, hicimos nuestra parada para el desayuno.
Desde
San Benito, volvimos al camino y descendimos por pista de tierra hasta la
ruinas del antiguo Mesón de la Sierra. Allí dejamos la pista, que continúa
hacia Naval, y nos desviamos hacia la izquierda por un bonito sendero que,
entre bosques de pino y algunos barrancos, nos llevó a la ermita de San
Victorián, ya perteneciente a Abizanda. Esta ermita, con ábside semicircular
orientado al este, es muy conocida porque en la romería que se celebra el 12 de
enero, o domingo más próximo a esa fecha, se lleva a cabo la llamada predicción
de los langostos, unos pequeños insectos que acuden a una sábana o lienzo de
color blanco que, a la salida de misa, se coloca en una pequeña explanada
próxima. Según el número y el color predominante de estos insectos, se
pronostica cómo será la cosecha de trigo, vino y aceite del año que comienza.
En San Victorián nos detuvimos un rato y, junto a una gran encina o carrasca
que hay detrás de la ermita, nos hicimos una foto de grupo.
Entre
San Victorián y Abizanda, localidad coronada por su magnífico torreón medieval,
hay poco menos de 5 km que recorrimos en alrededor de una hora. Desde Olsón hasta
Abizanda la distancia total de nuestro itinerario fue de 14,36 km, en un tiempo
de unas cinco horas, incluyendo las paradas, y con un desnivel positivo
acumulado de 568 m. y uno negativo de 608 m.
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