Javier Cercas (Ibahernando,
Cáceres, 1962) es uno de los escritores más destacados de la literatura
española actual. Profesor universitario y prestigioso columnista, el autor extremeño,
que emigró de niño con su familia a Cataluña, ha publicado novelas de éxito
como “Soldados de Salamina” (2001), “La velocidad de la luz” (2005), “Anatomía
de un instante” (2009), “Las leyes de la frontera” (2012) y “El impostor”
(2014). Ahora, dieciséis años después de abordar el tema en “Soldados de
Salamina”, Cercas vuelve a la Guerra
Civil con su última novela, “El monarca de las sombras”.
La novela narra la historia de Manuel Mena, un falangista
y alférez del ejército de Franco que participó como voluntario en la Guerra
Civil y murió a los 19 años en la batalla del Ebro, en septiembre de 1938.
Mena, considerado durante tiempo como un héroe familiar, era tío de la madre
del escritor, que siendo una niña quedó muy conmocionada por su muerte
prematura: “Mi madre, protagonista secreta de esta historia, era una niña de
siete años; vivían en la misma casa; el episodio dejó en la familia esa
herencia de dolor, ese punto de supuesto heroísmo… El libro intenta entender
por qué era visto en casa como un héroe”.
Tras sentirse mucho tiempo avergonzado por ese pasado franquista
de su familia, Cercas decide con esta novela asumir con valentía esa herencia
familiar. Lo cual, al revés de lo que algunos críticos han sugerido, no supone en
modo alguno una justificación del franquismo, ilegítimo en su antidemocrático
origen golpista, sino afrontar de cara ese pasado y tratar de entender las
causas que llevaron al joven Mena a dar la vida por una causa equivocada,
aunque Cercas diga no tener ninguna superioridad moral sobre su tío abuelo.
Como ocurría en “Soldados de Salamina”, la novela se cuenta en dos planos narrativos: uno, en el pasado, referido a la historia biográfica de Mena, y otro, en el presente, con el propio narrador y autor investigando sobre el personaje a base de entrevistas, consultas o visitas a los lugares donde su tío vivió y murió. En este segundo plano aparecen personajes actuales, como el editor y periodista Ernest Folch o el director David Trueba, que dirigió la adaptación al cine de “Soldados de Salamina”, amigo con quien Cercas dialoga sobre la novela y en cuya boca pone algunas de la reflexiones más interesante sobre la Guerra Civil: “Así que la razón política la tenían los republicanos. Y punto. Pero también me irrita la interpretación sectaria o religiosa o infantil de la guerra, según la cual la República era el paraíso terrenal y todos los republicanos fueron ángeles que no mataron a nadie y todos los franquistas demonios que no paraban de matar”.
Hay alusiones a libros como “El desierto de los tártaros”, de Dino Buzzati, o al cuento “Es glorioso morir por la patria”, del escritor serbio Danilo Kis. También, a las disquisiciones sobre la culpa y la responsabilidad en Hannah Arendt. Pero, sobre todo, a las obras de Homero “La Ilíada” y “La Odisea”. De esta, procede el título del libro. La muerte de Mena había quedado grabada en la madre del autor como lo que los griegos llamaban “kalos thanatos”, una bella muerte, la muerte perfecta de un joven noble y puro, equiparable a la de Aquiles. Sin embargo, la conclusión final es que “es mil veces preferible ser Ulises que ser Aquiles, vivir una larga vida mediocre y feliz de lealtad a Penélope, a Ítaca y a uno mismo, aunque al final de esa vida no aguarde otra, que vivir una vida breve y heroica y una muerte gloriosa, que es mil veces preferible ser el siervo de un siervo en la vida que en el reino de las sombras el rey de los muertos”.
Siguiendo la exitosa fórmula de “Soldados de Salamina”, Javier Cercas ha escrito otra buena novela sobre la Guerra Civil, en la que hay poca ficción y mucha documentación e historia. La elección del personaje le sirve para exorcizarse sobre el pasado falangista de su familia. Después del ocultamiento vergonzante de ese pasado, y de las dudas sobre la conveniencia o no de revelarlo, el escritor parece haberse sacado un peso de encima con una novela que supone para él un liberador ejercicio terapéutico.
“El monarca de las sombras”. Javier Cercas. Literatura Random House. 2017. 288 páginas.
Como ocurría en “Soldados de Salamina”, la novela se cuenta en dos planos narrativos: uno, en el pasado, referido a la historia biográfica de Mena, y otro, en el presente, con el propio narrador y autor investigando sobre el personaje a base de entrevistas, consultas o visitas a los lugares donde su tío vivió y murió. En este segundo plano aparecen personajes actuales, como el editor y periodista Ernest Folch o el director David Trueba, que dirigió la adaptación al cine de “Soldados de Salamina”, amigo con quien Cercas dialoga sobre la novela y en cuya boca pone algunas de la reflexiones más interesante sobre la Guerra Civil: “Así que la razón política la tenían los republicanos. Y punto. Pero también me irrita la interpretación sectaria o religiosa o infantil de la guerra, según la cual la República era el paraíso terrenal y todos los republicanos fueron ángeles que no mataron a nadie y todos los franquistas demonios que no paraban de matar”.
Hay alusiones a libros como “El desierto de los tártaros”, de Dino Buzzati, o al cuento “Es glorioso morir por la patria”, del escritor serbio Danilo Kis. También, a las disquisiciones sobre la culpa y la responsabilidad en Hannah Arendt. Pero, sobre todo, a las obras de Homero “La Ilíada” y “La Odisea”. De esta, procede el título del libro. La muerte de Mena había quedado grabada en la madre del autor como lo que los griegos llamaban “kalos thanatos”, una bella muerte, la muerte perfecta de un joven noble y puro, equiparable a la de Aquiles. Sin embargo, la conclusión final es que “es mil veces preferible ser Ulises que ser Aquiles, vivir una larga vida mediocre y feliz de lealtad a Penélope, a Ítaca y a uno mismo, aunque al final de esa vida no aguarde otra, que vivir una vida breve y heroica y una muerte gloriosa, que es mil veces preferible ser el siervo de un siervo en la vida que en el reino de las sombras el rey de los muertos”.
Siguiendo la exitosa fórmula de “Soldados de Salamina”, Javier Cercas ha escrito otra buena novela sobre la Guerra Civil, en la que hay poca ficción y mucha documentación e historia. La elección del personaje le sirve para exorcizarse sobre el pasado falangista de su familia. Después del ocultamiento vergonzante de ese pasado, y de las dudas sobre la conveniencia o no de revelarlo, el escritor parece haberse sacado un peso de encima con una novela que supone para él un liberador ejercicio terapéutico.
“El monarca de las sombras”. Javier Cercas. Literatura Random House. 2017. 288 páginas.