domingo, 26 de octubre de 2014

AMOR ROBADO


“Amor robado”. Dacia Maraini. Galaxia Gutenberg/Círculo de lectores. 2013. 140 páginas.

Dacia Maraini (Florencia, 1936) es una de las figuras más conocidas de la cultura italiana de las últimas décadas. Siendo niña, su familia, para escapar del fascismo italiano, se instaló en Japón, donde su padre, importante investigador orientalista, estaba trabajando en ese momento. Cuando el país oriental se sumó al Eje, los italianos allí residentes fueron obligados a firmar su reconocimiento al régimen fascista italiano. Al negarse a ello, la familia Maraini fue internada en un campo de concentración nipón. Esa dura experiencia vivida en su infancia marcó para siempre a la escritora.

Compañera sentimental durante muchos años del famoso escritor Alberto Moravia, gran amiga de Pasolini y Antonioni, Dacia Maraini es autora de numerosas novelas, libros de relatos, obras de teatro o guiones de cine. “Amor robado” es su última colección de relatos, publicada en Italia en 2012 y editada el año pasado en nuestro país por Galaxia Gutenberg/Círculo de lectores.

“Amor robado” consta de ocho relatos breves protagonizados todos ellos por mujeres que, de una u otra manera, sufren abusos, vejaciones y malos tratos. Dacia Maraini lleva esas situaciones al extremo, dando forma literaria a algunos episodios de violencia doméstica como los que, en nuestros días,  aparecen con cierta frecuencia en los medios de comunicación. El maltrato físico a mujeres, los abusos sexuales a menores, las violaciones, los celos o los abortos clandestinos son algunos de los temas que aparecen en estos relatos, contados en una prosa sencilla y directa por una escritora que domina la técnica de la narración breve próxima al teatro.

“Marina se ha caído por las escaleras” narra cómo un médico descubre que una chica joven le engaña sobre las verdaderas causas de sus heridas, provocadas realmente por un joven atractivo y seductor de apariencia engañosa. “La niña Venezia”, tal vez el mejor relato del libro, cuenta la relación entre una niña y un padre empeñado en convertirla en reina de belleza y las trágicas consecuencias de esa obsesión. “El violador considerado” transcurre en Sevilla, donde se produce una violación que va a quedar impune. “Crónica de una violación colectiva” relata, desde diferentes puntos de vista, la violación de una menor por un grupo de chicos de buena familia que estudian en un colegio privado. En “Ale y el niño no nato” asistimos al aborto clandestino de una joven violada; y en "La esposa secreta”, un padre, músico famoso, refinado y encantador, abusa sexualmente de sus dos hijastras niñas. “La noche de los celos” y “Anna y el Moro” vuelven a los malos tratos físicos sobre mujeres; en el primer caso, con la obsesión de los celos como causa.

Siendo relatos cortos que no permiten profundizar demasiado en los personajes, encontramos algunos comportamientos repetidos: mujeres que se sienten culpables de la situación que padecen y piensan que las cosas cambiarán pronto, y hombres de apariencia educada y dulce que esconden violencias o perversiones ocultas que nadie espera en ellos.

Con cierto esquematismo, y con una visión claramente feminista, Dacia Maraini pretende presentar y denunciar en este libro algunas situaciones extremas de violencia contra las mujeres que sin duda se dan desgraciadamente todavía con demasiada frecuencia en nuestras sociedades modernas.

Carlos Bravo Suárez


domingo, 19 de octubre de 2014

TODO LO QUE HAY

           
“Todo lo que hay”. James Salter. Salamandra. 2014. 384 páginas.
            
James Salter (Nueva York, 1925) es un importante escritor estadounidense que hasta no hace mucho apenas era conocido en nuestro país. Sin embargo, en los últimos diez años, además de las novelas “Juego y distracción” y “Años luz” –aparecidas en Estados Unidos en los años sesenta y setenta del pasado siglo–, Salamandra ha publicado también en español su libro de memorias “Quemar los días” y la colección de relatos “La última noche”. Recientemente, la misma editorial acaba de editar “Todo lo que hay”, último libro del ya casi nonagenario escritor que supone, tres décadas después, su brillante regreso a la novela.

 “Todo lo que hay” está narrada en primera persona por Philip Bowman, un hombre que –como se cuenta de manera magistral al inicio del relato– luchó en la Marina contra los japoneses en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial y trabajó después como importante editor en Nueva York. Un personaje que parece en gran medida un trasunto del propio Salter, oficial de carrera y piloto de las Fuerzas Aéreas Estadunidenses hasta 1957 en que abandonó este oficio por el de escritor. La novela se inicia en la Segunda Guerra Mundial y, aunque se alarga hasta el inicio de los años ochenta, transcurre fundamentalmente durante las décadas de los cincuenta y los sesenta del pasado siglo. Años de bonanza para la economía norteamericana y también para las mejores editoriales del país.

El grueso del libro son las sucesivas historias que Philip Bowman tiene con diferentes mujeres a lo largo de su vida. A momentos de seducción, placer y felicidad se añaden otros de desencanto y fracaso, en una vida intensa y rica en emociones en la que los amores, sin embargo, no duran demasiado. Bowman nos hace vivir sus sentimientos y alegrías, sus decepciones y tristezas, y nos cuenta con detalle y elegancia sus momentos más íntimos de pasión sexual compartida. Pero al gusto por las mujeres, en lo bueno y en lo malo, se añade la preocupación por el paso del tiempo que, pese a todo, deja un poso de melancolía y soledad en las páginas del libro. Un paso del tiempo y unas vivencias que hacen más viejo pero también más sabio al narrador. Aunque suene a tópico “Todo lo que hay” es en el fondo un relato crepuscular, el de una vida intensa y rica que se acerca ya a su fin. Y que, antes de que la luz se apague, echa la vista atrás para ver el camino recorrido.

Philip Bowman es un hombre exquisito y culto, enamorado de Europa, su cultura y sus ciudades. Desde París a Venecia, pasando también por España. Son magníficas las páginas que describen su viaje a nuestro país y muy bellas las referencias a Federico García Lorca y a Granada y otras ciudades andaluzas. Muchos e interesantes son los personajes secundarios; sobre todo, los femeninos y ese Eddins, colega y amigo de Philip Bowman, con quien en algunos momentos del libro comparte protagonismo.

“Todo lo que hay” es una magnífica novela que recorre la vida de un hombre que disfrutó del éxito en su trabajo y que encontró en las mujeres y su compañía el sabor agridulce y las luces y las sombras que la propia existencia humana lleva consigo. Una vida que, en cualquier caso, ha merecido ampliamente ser vivida. Como merece ser leída la novela que la cuenta.

Carlos Bravo Suárez

lunes, 13 de octubre de 2014

"13 PERROS", UNA NOVELA JUVENIL




“13 perros”. Fernando Lalana. 2014. Editorial Bambú. 235 páginas.

Por mi trabajo, tengo que leer de vez en cuando alguna novela juvenil. Por ese motivo he leído recientemente “13 perros”, la última novela de Fernando Lalana (Zaragoza, 1958), uno de los más destacados especialistas de nuestro país en literatura para jóvenes. El prolífico escritor zaragozano ha publicado más de un centenar de narraciones dentro de este género literario, en el que ha obtenido importantes galardones y reconocimientos. Destacan entre ellos el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil de 1991, por su libro “Morirás en Chafarinas” –adaptado posteriormente al cine–, o el Premio Cervantes Chico, recibido en 2010 por su trayectoria y el conjunto de su obra.

“13 perros” es una novela dirigida a niños o jóvenes, en especial a estudiantes de Enseñanza Secundaria Obligatoria, y casi más específicamente a quienes están en los primeros cursos de esa etapa educativa. No es un libro, ni pretende serlo, de gran calidad literaria, pero, estando bien escrito, cumple de manera eficaz la función de entretener y hacer pasar un buen rato a los lectores de esas edades.

La novela alterna capítulos escritos en tercera persona con otros, los más, narrados en primera del singular por el joven Félix. La madre de éste, Elvira Ballesteros, se convierte en detective privado tras perder su trabajo como maestra y quedarse en el paro. Sus primeros clientes serán dos jubilados que parecen haber perdido el mismo perro de la raza galgo persa. Ese caso, casi vergonzante para la nueva investigadora, acabará estando relacionado con el peligro de desaparición que corre el satélite Meteosat por la inminente embestida de otro satélite, programado para autodestruirse, enviado al espacio por la Diputación de Cuenca.

Con sentido del humor, ironía e intriga, se va desarrollando una trama disparatada, entretenida y amena, resuelta con cierta originalidad. La novela tiene los ingredientes adecuados para intentar gustar a los jóvenes a quienes va dirigida: protagonista adolescente, inteligente y listo, que participa en la investigación ayudando a su madre; relación con la encantadora joven Cuca, que también ayuda en las pesquisas y de la que el narrador se va enamorando; reencuentro familiar tras una larga separación; y, como argamasa de todo ello, una buena combinación entre humor, ironía, misterio y suspense. Hay también referencias a temas de actualidad, diálogos chispeantes y divertidos, y una cierta parodia, hecha desde la admiración, al género literario policiaco y de espías y al llamado cine negro.

“13 perros” es, en definitiva, una intrascendente pero bien contada novela juvenil que puede resultar amena a los lectores para quienes ha sido escrita. Por eso, parece cumplir dignamente la función de aumentar en ellos la afición a la lectura, con el fin de que luego aborden obras de mayor calidad y enjundia a medida que van creciendo tanto exterior como interiormente.

 Carlos Bravo Suárez 

domingo, 5 de octubre de 2014

LÍOS DE FAMILIA

   
       

“Es un decir”. Jenn Díaz. Editorial Lumen. 2014. 168 páginas.

    Con sólo 26 años, Jenn Díaz (Barcelona, 1988) ha publicado ya cuatro novelas y algunos relatos en algunas ediciones colectivas. Colaboradora en revistas como “Jot Down”, “Granite & Rainbow” o “Matrices” y autora del blog “Fragmentos de interior” –claro homenaje a su admirada Carmen Martín Gaite–, después de “Belfondo”, “El duelo y la fiesta” (Principal de los Libros, 2011 y 2012) y “Mujer sin hijo” (Jot Down Books, 2013), la joven escritora barcelonesa ha publicado este año “Es un decir”, en la editorial Lumen, del importante grupo Penguin Random House.

    “El día que cumplí once años mataron a mi padre”. Así comienza “Es un decir”, novela casi íntegramente narrada por la joven Mariela en primera persona. El relato sucede en un pueblo sin nombre de la España interior, poco después de la Guerra Civil; aunque no estamos en absoluto ante una obra que trate sobre aquella contienda ni sobre los efectos de la posguerra, salvo por los motivos políticos que causan la muerte al padre de la niña. En realidad se trata de una novela de iniciación, del paso de la infancia a la adolescencia –por aquellos años ya casi madurez– de la flaca Marianela, que entre secretos, silencios domésticos y rumores pueblerinos va descubriendo la historia de su familia, cuyos diversos componentes no tienen en la narración otro nombre que el de “madre”, “padre”, “abuela” o “tío”.

     Como las demás novelas de la autora, “Es un decir” se inscribe en lo que se ha venido en llamar “ruralismo”. Aunque aquí, más que el campo o el propio pueblo pequeño en que se ambienta, el tema principal del libro son las relaciones y los líos familiares, que no siempre serán fáciles de seguir por parte del lector. Y, dentro de esa familia, son las mujeres las verdaderas protagonistas de la novela. Sobre todo, las tres generaciones (hija, madre y abuela) presentes en la casa tras la muerte violenta del padre. La presencia de los hombres, siendo importante por momentos, resulta casi siempre externa y casi tangencial al discurrir doméstico del relato.

     La novela, escrita en una prosa directa y muy fluida y un lenguaje coloquial verosímil, se divide en tres partes. La primera y la tercera están narradas por Marianela, cuando es niña y ya unos años más tarde respectivamente. En la parte central, hay una menos extensa intervención de la abuela, también en primera persona y en forma de monólogo interior, que permite al lector conocer algunas cosas que Mariela ignora y por ello no puede contar.

   Algunas influencias literarias de la narrativa de Jenn Díaz son bastante evidentes y reconocidas por la propia autora, que dice inspirarse sobre todo en sus lecturas de Carmen Martín Gaite, Ana María Matute o Natalia  Ginzburg entre otras. Pero la escritora barcelonesa conoce también de primera mano la realidad de la España rural por pasar desde la infancia sus vacaciones en la localidad pacense de Puebla de la Calzada, de donde es originaria su abuela.

   La juventud, el talento y la dedicación de Jenn Díaz permiten augurarle una brillante carrera literaria, iniciada ya de una manera intensa y fulgurante.

Carlos Bravo Suárez
           

sábado, 4 de octubre de 2014

RESPUESTA DE ESTADO


A finales del pasado año, este diario me publicó una carta (“Respuesta ante el desafío soberanista”, El País, 28-12-2013) en la que pedía la unión de al menos los dos grandes partidos españoles ante el desafío soberanista que se estaba impulsando desde Cataluña. Desde entonces, ese desafío ha ido creciendo hasta llegar al límite de las líneas rojas que marca el obligado cumplimiento de la ley. Si entonces la unidad de PP y PSOE era necesaria, hoy es ya absolutamente imprescindible. Sería deseable que a esa respuesta única y común se sumaran también el resto de partidos de ámbito nacional. Se puede contar para ello casi con total seguridad con UPyD y Ciudadanos; ya no es tan seguro que lo hicieran IU y Podemos, aunque sería, por supuesto, muy deseable. No se trata ya de una respuesta del gobierno de España, en estos momentos en manos de un determinado partido, sino de una respuesta del Estado en su conjunto. Espero que todos sepan estar a la altura ante la responsabilidad histórica y la situación de emergencia que se nos avecina.

Carta publicada hoy en el diario El País. Esta es la versión original. En la publicada, hay algún pequeño cambio en el inicio de la misiva.


Esta carta hace referencia a esta otra publicada a finales de 2013.