La profesora María Elvira Roca
Barea (El Borgue, Málaga, 1966) ha publicado un sugerente y brillante ensayo
sobre la propaganda contraria que han suscitado todos los imperios que a lo
largo de la historia han sido y sobre la historia de la leyenda negra
antiespañola, desde su creación hasta nuestros días. Un ensayo bien escrito, argumentado
y documentado, pero con la carga de subjetividad que este género literario debe
tener y, por lo tanto, susceptible de generar división de opiniones y
controversia entre sus lectores.
Como reza su subtítulo, el libro se centra en los
imperios de Roma, Rusia y Estados Unidos y, principalmente, en el Imperio
Español. Además de aludir a hechos y momentos históricos diversos, la autora
dedica siempre unas páginas a desentrañar el significado, la etimología y la
evolución histórica de palabras y conceptos generales como imperio, leyenda
negra o imperiofobia. La imperiofobia y la hispanofobia se han nutrido de ideas
basadas más en sentimientos y propaganda interesada que en hechos históricos
reales. Roca Barea logra, en mi opinión con acierto, desenmascarar esas
falacias repetidas como mantras y enfrentarlas a los sucesos tal y como en
verdad sucedieron.
El ensayo recorre también la historia de la Leyenda Negra
antiespañola desde su génesis en la Italia humanista hasta nuestros días. La
leyenda hispanófoba reaparece y se alimenta con nuevos matices con la conquista
y colonización de América, el nacionalismo luterano, las luchas en los Países
Bajos y contra Inglaterra, la exagerada visión represora de la Inquisición (hoy
ampliamente revisada por la historiografía moderna), la supremacista
Ilustración francesa o el final del Imperio español en el 98. Es sobre todo a
partir de ese momento cuando buena parte de las élites intelectuales españolas
interiorizan y asumen, toda o en parte, esa leyenda tan interesadamente
propagada por los enemigos del país. Y llega hasta nuestros días la
identificación de esos presupuestos negativos con lo más moderno y políticamente
progresista en la mayor parte de ambientes culturales españoles. Quienes
vivieron el final del imperio hispano no asumieron sus propias
responsabilidades en ese desenlace, sino que prefirieron buscar a los culpables
en los que construyeron dicho imperio en los siglos XVI y XVII. Ni que decir
tiene que los nacionalismos que han ido surgiendo dentro de nuestro país
asumieron desde el principio los presupuestos de la leyenda negra y han
contribuido sin parar a que éstos siguiesen difundiéndose.
La profesora Roca Barea abarca muchos temas y recorre un
largo camino histórico. Es fácil que muchos lectores no estén de acuerdo con
todo lo que dice. Pretende, sobre todo, desmontar tópicos y desmentir mantras
largamente repetidos, basados muchas veces en la propaganda interesada y nunca
abordados, por la pereza intelectual imperante, con la seriedad y el rigor
histórico necesarios. Si un mérito tiene en especial este libro, y tiene
muchos, es el de atreverse a leer nuestra historia sin los complejos y tabúes
habituales y rechazar con argumentos sólidos y documentación abundante las
visiones convencionales y los lugares comunes producto de una repetición
acrítica, incuestionada y mecánica. La autora no teme nadar contracorriente ni
ser tildada de reaccionaria o poco moderna. Y a fe que no lo es en absoluto,
sino todo lo contrario.
Aunque no soy historiador, creo que “Imperio y Leyenda
Negra” es una magnífica aportación a los estudios históricos en nuestro país. Escrito
con fluidez, amenidad, ironía y desinhibición, es una magnífica herramienta
bibliográfica para el debate y la polémica. Una sacudida contra la vagancia
intelectual y la inercia reiterativa y tópica que durante mucho tiempo han
dominado, sin apenas excepciones, el panorama de los estudios históricos de nuestro país.
“Imperiofobia
y leyenda negra”. María Elvira Roca Barea. Siruela. Madrid. 2016. 460 páginas.