viernes, 29 de junio de 2018

POR EL CORAZÓN DEL VALLE DE TENA: SALLENT DE GÁLLEGO - PICO PACINO - EMBALSE DE ESCARRA - SALDO DE ESCARRILLA - ESCARRILLA


 Pico Pacino
 Inicio del excursión con la Peña Foratata enfrente
 Subiando al Pacino
 Hayedo
 El toro
Midi d'Ossau




 Collado de Pacino

 Peña Retona, de la sierra Partacúa.
 Casi en la cima del Pacino
 Embalse de Escarra y sierra de Partacúa

Lanuza desde el Pacino
 En la cima del Pacino
 El Balaitus
 Pico Infiernos
 Garmo Negro, Argualas, Algas.
 Midi d'Ossau
 En la cima
 Sallent desde la cima
 Hacia el pantano de Escarra





 Embalse de Escarra y Partacúa

 Subiendo al collado de Tamañones con el pico de la Cochata a la izquierda.
 Bajando

 El Pacino desde la bajada

 El Saldo de Escarrilla




 Hacia Escarrilla
 Escarrilla a la vista

El Centro Excursionista Ribagorza realizó el pasado domingo una bonita excursión por el corazón del valle de Tena, desde Sallent de Gállego hasta Escarrila pasando por la Punta Pazino y el embalse de Escarra. La actividad había sido suspendida por el mal tiempo dos semanas antes y, en esta ocasión, la meteorología acompañó plenamente con un día soleado y luminoso que permitió disfrutar de las espectaculares vistas del recorrido.

Los excursionistas salimos de Graus a las 7 horas para dirigirnos en autobús hasta Sallent de Gállego. Un poco antes de llegar a esta población, nos desviamos a la izquierda de la carretera hasta un aparcamiento desde el que, a las 9.20 horas, comenzamos nuestra itinerario siguiendo las marcas del PR HU-91. Primero por una pista de tierra con magníficas vista de la Peña Foratata y enseguida por un sendero a la izquierda que, ganando altura, se adentra en un bonito y fresco hayedo. No tardamos mucho en salir del bosque y continuar ascendiendo por terreno abierto y herboso hasta el collado de Pacino, situado a 1827 m. de altitud. Desde allí, quedan 600 m y unos 20 minutos para llegar a la cima del Pacino o Punta Pazino (a veces escrito en aragonés con la grafía z), en una subida algo más pronunciada pero corta y bastante llevadera. Eran las 11 horas cuando llegamos a la cima de esta asequible montaña de 1965 m. que, por su situación central y sin estorbos próximos, constituye un magnífico mirador del Pirineo y del valle de Tena. En la cima, muy concurrida, hicimos una larga parada para desayunar y contemplar las magníficas vistas hacia los cuatro puntos cardinales: Balaitus, Frondiellas, Infiernos, Garmo Negro, Argualas, Algas, pantanos de Lanuza y Bubal, Partacúa, Tendeñera o Midi d’Ossau, entre otros lugares reconocibles.

Tras el descanso, descendimos de nuevo hacia el collado y, desde allí, continuamos bajando hacia el embalse del río Escarra, por encima de cuya presa pasamos al otro lado del río. Iniciamos entonces una pequeña subida hasta el collado de Tamañones, dejando a nuestra izquierda el pétreo pico de la Cochata. En nuevo descenso, seguimos por terreno abierto y herboso con abundancia de bojes y algunos excrementos de vaca. En la bajada, nos desviamos a la izquierda para, por un sendero más boscoso, dirigirnos a la cascada conocida como Saldo del río Escarra o Saldo de Escarrilla, un bonito salto de agua (aunque en la zona se denomine saldo) que cae entre las rocas y forma una remansada poza en su base. En zona de sombra, aprovechamos para hacer la parada de la comida. Tras el receso, desanduvimos una parte del camino y, por bosque y cruzando un par de barrancos, descendimos hasta Escarrilla, población en la que entramos poco antes de las 16 horas. Allí nos esperaba el autobús y, después de tomar unos refrescos, emprendimos el viaje de vuelta a Graus por carretera.

Según nuestro GPS, habíamos recorrido 15,5 km en seis horas y cuarto, de las que sólo cuatro estuvimos en movimiento. El desnivel acumulado de subida fue de 958 m. y el de bajada de 1347. Fue una excursión amable y relajada, en la que sin prisas disfrutamos de un precioso día y de los esplendorosos paisajes del valle de Tena.

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/sallent-de-gallego-escarrilla-26044014

domingo, 24 de junio de 2018

TEMPORADA DE HURACANES



“Temporada de huracanes” es una novela impactante y tremendista, cuya sordidez y crudeza, en una escritura de lenguaje absorbente y torrencial, deja al lector exhausto y casi sin aliento tras su lectura. Su autora es la mejicana Fernanda Melchor (Veracruz, 1982), una de las consideradas mejores escritoras menores de cuarenta años de la literatura hispanoamericana actual. Además de artículos en diversos medios, había publicado anteriormente la crónica “Aquí no es Miami” (El salario del miedo, 2013) y la novela “Falsa liebre” (Almadía, 2013). “Temporada de huracanas” ha sido un fenómeno literario en México y es su primera obra publicada directamente en España, editada por el importante sello Literatura Randon House.

“Temporada de huracanes” puede considerarse en cierto modo una novela coral, con protagonismo repartido entre una serie de personajes que malviven o sobreviven en una geografía económicamente deprimida y en una atmósfera de sordidez, degradación y decadencia moral, en la que aún perviven hechicerías, supersticiones y falsas creencias del pasado. La novela transcurre en el México profundo, entre los cañaverales de las proximidades de Veracruz, bien conocidos por la autora por ser originaria de esta región. Los personajes se ven atrapados por ambiciones desmedidas, oscuros deseos insatisfechos y pasiones incontroladas que desembocan en un violento asesinato, cuya ejecución es conocida desde el inicio de la narración, pero cuya autoría y causas el lector no conoce hasta el final.

Lo más llamativo, cautivador y absorbente del libro es el tono coloquial de jerga callejera mejicana en que está narrado y que se traduce literariamente en una oralidad torrencial e incontenible. Los capítulos están escritos con ausencia de puntos y aparte y esa imparable oralidad narradora, de verosimilitud tan espontánea, fluye sin diques ni barreras que puedan frenarla, con tanta fuerza y naturalidad que el lector es arrastrado por esa corriente de palabras de sonoridad magnética que le cuentan una historia que más que leer parece estar escuchando. Y que le obliga, en el caso del lector español, a entender por el contexto muchos de los continuos vocablos jergales utilizados. Así lo explica la escritora en una entrevista: “Todo esto en una narrativa muy oral que yo quería que fuera como una llave de yudo: un texto que pudiera generar una fuerza centrífuga tal, como un huracán, que el lector se viera atrapado en él, del que no se pudiera soltar”.

Aunque puede haber amor y otras emociones y sentimientos escondidos bajo el deseo carnal que impregna el relato, lo que queda más explícito, y es contado en la novela con detalle a veces casi pornográfico, es el sexo más crudo y desnudo, en un amplio y sorprendente repertorio de prácticas y variedades. Un sexo casi siempre sórdido y procaz, a veces tan transgresor que alcanza extremos repulsivos de incesto y pedofilia. Todo ello, obviamente, no de manera gratuita y fuera de lugar, sino perfectamente engarzado en la historia violenta y tremendista que se cuenta y en un ambiente de machismo social imperante.

“Temporada de huracanes” es una novela que bien podría inscribirse en un realismo sucio, con un sentido más literal del adjetivo que el de la corriente literaria estadounidense de los años 80. Pero también hay un cierto realismo social con un retrato, tal vez pasado por una deformación que roza por momentos la exageración y casi el esperpento, de una sociedad mejicana económicamente deprimida, políticamente corrupta, moralmente decadente y culturalmente aún muy anclada en supersticiones premodernas. Con personajes desmesurados y egoístas, de dependencias emocionales y pasiones desbordadas hasta lo hiperbólico.

Apenas he hablado de la trama y no he singularizado a ninguno de los muchos personajes que componen la suma coral del relato. Lo dejo para quienes decidan adentrarse en la lectura hipnótica y absorbente de esta excelente novela, que sin duda impactará en cualquier tipo de lector y en ningún momento lo dejará indiferente.

“Temporada de huracanes”. Fernanda Melchor. Literatura Randon House. 2018. 112 páginas.

viernes, 22 de junio de 2018

ERISTE - CASAS DE CONQUES - SELVA DE CONQUES - ANCILES - CAMINO DE CERLER

Camino de Eriste a Conques
Ermita de las casas de Conques

Camino de Conques a Anciles



 Entrando en Anciles
 Trucadó en Anciles
 Iglesia de Anciles
 Camino de Anciles a Cerler











De vuelta a Eriste. Río Ésera

Excursión del 21 de junio de 2018